Cómo cuidar tu cabello para que se conserve joven y brillante

El pelo también envejece
Cómo cuidar la melena para que se mantenga joven y brillante.
Si cuidamos la piel del rostro con cremas y tratamientos específicos, ¿por qué no hacemos lo
mismo con el cabello?
¿Qué les pasa al cuero cabelludo y al pelo según envejecemos?
El envejecimiento capilar se debe a que con la edad la circulación sanguínea se ve disminuida en el
cuero cabelludo, por lo que muchas vitaminas y nutrientes necesarios para el pelo llegan en menor
cantidad. Por todo esto el cabello se ve más apagado, se vuelve más fino, crece menos, se seca más,
hay una mayor caída, más encrespamiento, menos volumen y aparece pérdida de pigmentación.
Al igual que la piel, el pelo y el cuero cabelludo cambian con el paso de los años, sobre todo
después de un embarazo o la menopausia. Algunos cabellos rizados tienden a volverse lisos y por el
contrario los cabellos lisos pueden volverse rizados o encrespados. Con la menopausia (que
generalmente sucede entre los 45 y los 55 años), los cambios hormonales pueden afectar la
producción de sebo, lo que puede provocar una mayor sequedad del cuero cabelludo y la fragilidad
del cabello, y un aumento potencial de la sensibilidad a la DHT (dihidrotestosterona), que puede
estar relacionada con el adelgazamiento y la caída del cabello a medida que disminuyen los niveles
de estrógeno.
¿Qué podemos hacer para ganar fuerza?
La fuerza del cabello se puede mejorar sobre todo teniendo una buena hidratación, para que el
cabello no se enrede o se rompa, así que el uso de tratamientos hidratantes es un buen comienzo
para conseguir un pelo más joven. Esto es especialmente importante una vez que comienzan a
aparecer las primeras canas: los cabellos blancos tienen más espacio en las cutículas y, debido a
esto, las moléculas del producto que utilicemos para lavar el pelo penetrarán más rápidamente y en
mayor cantidad. Es cierto que los cabellos con canas son más gruesos, por ello recomendamos que
cuanto mayor porcentaje de cana tengamos, utilicemos un champú o tratamiento hidratante acorde
a ello. A mayor porcentaje de cana, mayor hidratación. También recomendamos utilizar
acondicionador y mascarilla, una vez por semana, además debemos incluir un aporte vitamínico y
realizar un tratamiento anticaída una vez al año, para lograr un pelo más joven.
Si te ves el pelo envejecido, la coloración puede convertirse en trampa... Los tintes
químicos, de la peluquería tradicional, cargados de amoniaco y otros productos nocivos para
nuestra salud capilar, hacen que el cabello sea más frágil y propenso a quebrarse.
Por esa razón deberemos acudir a la coloración natural y orgánica, en la que, en su
composición, tengan cabida todos los nutrientes que necesita nuestro pelo (los barros o
coloración con aceites esenciales cumplen con todos estos requisitos).
Un factor importante en el que no reparamos es en el uso diario de ingredientes dañinos
,por ejemplo: los parabenos como el metilparabeno, el propilparabeno, el glicol de
polietileno o las siliconas que, además, unidos a factores medioambientales como la
contaminación, pueden contribuir a la caída del cabello.
Si notas que tu cabello está empezando a envejecer prematuramente por el mal uso de
cosméticos, lo más recomendable es un tratamiento de recuperación capilar para
reestructurar y restaurar la fibra capilar. Buscar en la composición de tus productos de
cuidado capilar y de cuero cabelludo ingredientes naturales como los extractos botánicos
ricos en proteínas vegetales (quinoa, baobab, guisante, macadamia, moringa…),que reparan
en profundidad la fibra capilar y restauran la salud, la fuerza y la belleza del cabello.
Somos conscientes de mantener una buena alimentación para cuidar nuestro cuerpo y piel,
pero no le prestamos la misma importancia cuando tiene que ver con nuestra fibra capilar.
Una dieta rica en proteínas, vitaminas del grupo B, aminoácidos y magnesio pueden
disminuir la pérdida del cabello ya que son nutrientes que ayudan a fortalecer nuestro
folículo piloso y ayudan a estabilizar las membranas celulares frente a distintas agresiones,
como el estrés oxidativo.
Para no llegar a una situación extrema te podemos dar algún consejo:
1. Cepilla el cabello a diario: Cepillar el cabello estimula la circulación del cuero cabelludo,
además el cepillar el pelo todos los días ayuda a eliminar las células y el cabello muerto, que
solo estropea el sano.
2. Utiliza productos sin siliconas ni sulfatos: “Los sulfatos y siliconas causan irritaciones en el
cuero cabelludo, provocando así caspa y sequedad. Además, utilizar una rutina que aporte
hidratación y volumen al cabello será esencial para el buen mantenimiento del cabello, ya
que el pelo con el paso de los años se vuelve más fino y pierde volumen”.
3. Aplica hidratación extra al cabello: Una mascarilla dos veces por semana aportará un plus
de hidratación que mejorará el cepillado y evitará la rotura de las fibras. También es buena
idea aplicar un poco de aceite de argán, con propiedades hidratantes y suavizantes.
4. Masajea el cabello al lavarlo: La temperatura ideal es caliente, pero siempre en el grado
que resulte cómodo para cada una
5. Aplica el protector térmico:
“Antes de aplicar calor al cabello será de vital importancia usar un protector térmico ya que
este hará que el cabello no se debilite por el calor y reducirá los daños que producen las
herramientas de calor que llegan a deshidratar el cabello”.
Según tu franja de edad deberás prestar más atención a unos cuidados
específicos
A los 20: más vale prevenir.
Melenas despampanantes llenas de cuerpo y vitalidad. El problema a estas edades es que, al
verse bien el cabello, muchas se olvidan de seguir los pasos básicos para un buen
mantenimiento”.
Consejos para mimarlo:
– “Ha llegado el momento para hacer una correcta elección de la cosmética capilar. Con el
pelo sucede como con la piel, cuanto antes empecemos a cuidarla, mejor afrontará el paso
de los años”.
– “Utilizar siempre los tres productos básicos de cuidado capilar, según el tipo de cabello:
champú, acondicionador y, una vez por semana, mascarilla”.
– “Dejar actuar la mascarilla durante 15 minutos”.
– “Es el momento de ponerse en manos de un buen profesional que sepa dar con el corte
que más te favorezca y enseñarte a manejarlo”.
– “Pero también de atreverse con todo: flequillos, nucas cortas, cortes de tendencia…”
– “Sí, es una década de experimentación y muchas veces se produce un abuso de las
herramientas de styling, por lo que el uso de protectores térmicos es obligatorio”.
A los 30: ahorra tiempo y céntrate en los cuidados esenciales.
Encrespamiento, falta de brillo, deshidratación… a esta edad el cabello necesita un extra de
ayuda para afrontar largas jornadas laborales, reuniones, vida social, familiar…
Consejos para mimarlo:
– “Empezar a acudir al salón a realizarse tratamientos profesionales que mimen el cabello
en profundidad”.
– “Apostar por cortes fáciles de mantener y que no necesiten muchos retoques”.
– “Si aún no se necesita cubrir muchas canas, es mejor decantarse por tintes vegetales o
semi-vegetales, ya que necesitan menos retoques que la coloración tradicional y permiten
espaciar las visitas al colorista”.
– “La hidratación es clave y hay que utilizar productos para las puntas que empiezan a
debilitarse”.
– “Proteger el cabello del sol empieza a ser un paso obligatorio”.
A los 40: a por más cuerpo y más volumen.
A los 40 el cabello pierde densidad y la melena ya no tiene el volumen que solía lucir en la
juventud. El pelo se ve más fino y con menos vigor”.
Consejos para mimarlo:
– “Apostar por melenas ligeramente más cortas y atreverse con el flequillo, que rejuvenece
enormemente”.
– “Utilizar productos voluminizadores, que engrosen el cabello, tanto en el lavado como en
el styling”.
– “A partir de los 40 años el color debería ser más claro, pues es cuando la piel comienza a
mostrar líneas y signos de expresión. Suavizar los rasgos con reflejos y mechas más claros es
un gran acierto”.
– “Todas las técnicas que parten del contouring también favorecen especialmente. Y en
cuanto a los tonos, los que más rejuvenecen son los reflejos miel, los dorados, los rubios y
los castaños cobrizos, que dulcifican y quitan dureza a los rasgos”.
– “Cada cambio de estación conviene realizar un tratamiento revitalizante, especialmente
en primavera y otoño, estimulando siempre el cuero cabelludo con un masaje”.
– “A la vez que se realiza el tratamiento revitalizante tópico, se puede complementar con
nutricosmética que mejore el estado del cabello desde el interior”.
– “Elegir un producto de styling que se adapte a estas necesidades de cada cabello”.
A partir de los 50: definición y ganar brillo.
Con el paso del tiempo, la pérdida de materia no solo hace que el cabello sea visiblemente
más fino y crespo, sino que también afecta a los rizos y ondas naturales desestructurándolos
y alterando su forma natural. Como consecuencia de los tintes y decoloraciones, también
suele perder su brillo natural, volviéndose apagado”.
Consejos para mimarlo:
– “A partir de los 50 años, conviene huir de las melenas largas y optar por melenas cortas o
a la altura de los hombros”.
– “En esta década el color es una herramienta fundamental para restar años: los reflejos
ayudan a proporcionar luz el rostro y potencian el corte”.
– “Después de cada coloración, conviene aplicar un baño de brillo”.
– “Realizar un tratamiento de acido hialuronico una vez al mes. En una sola sesión devuelve
al cabello su elasticidad, cuerpo, volumen y resistencia, devolviendo la ondulación, forma y
brillo natural”.
– “Cuidar el cabello en casa con productos antioxidantes”.
Si necesitas mas información o tienes alguna duda no dudes en ponerte en contacto con nosotras!
¡¡BEGAN CUIDA DE TI!!